Vehículos de la II Guerra Mundial en movimiento: Crusader
El Nuffield Liberty Mark III (con el que estaba equipado el Crusader III) era un motor de 12 cilindros en V a 45º, con cilindros de 127 mm de diámetro y 177,8 mm de carrera, cubicando en total 27.040 cm3. A 1.500 rpm rendía 340 hp, lo que le daba al vehículo una velocidad punta de 44 Km/h. El principal inconveniente como motor de carro de combate era el sistema de construcción, ya que los cilindros de hierro de fundición individuales estaban unidos con pernos.
Detrás del motor, un embrague de platos múltiples llevaban la tracción a una caja de cambios Nuffield de engranaje constante, de cuatro velocidades hacia delante y una hacia atrás, hasta las unidades de dirección Wilson y los ejes motores. Los tanques de combustible se sitúan atrás, a cada lado del motor; en la cara interna de éstos, colocados verticalmente, se situaban los radiadores.
En el desierto los vehículos tuvieron problemas por los ventiladores movidos por cadenas de rodillos dobles al descubierto desde el eje del cigüeñal. Se instalaron filtros de aire en forma de acordeón pero pronto fueron sustituidos por los de baño de aceite.
En la parte trasera el impulso lo daba dos ruedas motores de 20 dientes. Las orugas eran de paso corto, con guías centrales de hierro de fundición maleable, conectadas con pernos en seco en la forma de bisagra múltiple por Christie. La suspensión Christie le permitía alcanzar elevadas velocidades tanto en carretera como en campo desigual. Se hizo querer por sus tripulaciones aunque en principio fue un nido de complicaciones, sobre todo en clima tropical; deficiente filtro del aire, la transmisión del ventilador se rompía con frecuencia y el cambio de marchas era poco fiable. En un momento dado se perdían más Crusader por averías que por acción enemiga.
Fuentes:
FLETCHER, D. “Crusader cruiser tank 1939-1945” Osprey, 1995
PERRET, B. “British tanks in N.Africa 1940-1942” Osprey, 1999
FLETCHER, D. “Crusader cruiser tank 1939-1945” Osprey, 1995
PERRET, B. “British tanks in N.Africa 1940-1942” Osprey, 1999
English version
The Nuffield Liberty Mark III (which was equipped with the Crusader III) was a 12-cylinder engine in V at 45º, with cylinders of 127 mm in diameter and 177.8 mm stroke, total 27,040 cubic cm3. A yielded 340 hp 1,500 rpm, which gave the vehicle a top speed of 44 km/h. The main drawback as a tank engine was the system of construction, as the cast iron cylinders were connected to individual pins.
Behind the engine, a multi-plate clutch had the traction to a Nuffield gearbox constant gear, four speeds forward and one backward, until Wilson steering units and axles. Fuel tanks are located behind each side of the engine on the inner side thereof, placed vertically, placed the radiators.
Vehicles in the desert were troubled by fans driven by double roller chains exposed from the crankshaft. Air filters were installed accordion but were soon replaced by oil bath.
On the back it was the two-wheel drive motors 20 teeth. The tracks were short pitch with central lines of malleable cast iron, connected with bolts dry in the form of multiple hinge Christie. The Christie suspension allowed to reach high speeds on the road and uneven field. It was loved by their crews while in principle was a nest of complications, especially in tropical climate, poor air filter, the fan drive and often broke the gear shift was unreliable. At one point he lost more damage than Crusader by enemy action.
Sources:
FLETCHER, D. “Crusader cruiser tank 1939-1945” Osprey, 1995
PERRET, B. “British tanks in N.Africa 1940-1942” Osprey, 1999
FLETCHER, D. “Crusader cruiser tank 1939-1945” Osprey, 1995
PERRET, B. “British tanks in N.Africa 1940-1942” Osprey, 1999
Buenas Javier.
ResponderEliminarMuy buena y acertada entrada. Lo cierto es que, en su concepción, el Crusader no fue un mal blindado: su potencial en polivalencia prometía. Pero se vio muy superado por el potencial de los Panzer, la velocidad estratégica con que estos eran dirigidos y sus deficiencias mecánicas (a pesar, como digo, de incorporar novedades). La mala fortuna de este blindado produjo, prácticamente per se, la caída de grandes generales como Auchlinlek o Richie.
Un saludo.
Buenas Wittmann,
ResponderEliminarLos carros británico siempre estuvieron por detrás en la carrera blinaje/cañón con respecto a los medios acorazados alemanes. La llegada del Sherman en grandes cantidades significó un alivio que se apoyaba en la propaganda que se vertió sobre este carro de combate en cuanto a sus excelencias. A pesar de todo el Crusader cumplió su papel.
Saludos.