Recuperación de un Churchill en Sussex
Los restos de un carro pesado Churchill fueron recuperados casi cincuenta años después, incluyendo sus orugas y su torreta. El carro fue abandonado en 1942 por un fallo mecánico y abandonado en los campos de Sussex.
El carro pesado serviría como apoyo directo a la infantería y los primeros planos fueron diseñados en septiembre de 1939 tras la declaración de guerra a Alemania bajo la designación A-20. Los primeros prototipos fueron construidos por Harland and Wolf en Belfast a mediados de 1940. Desde sus inicios el rendimiento mecánico fue pobre y se le encargó a la empresa de automoción Vauxhall Motors Ltd. el diseño de una nueva planta motriz para el carro de combate. Esto daría origen al Mark.IV.
Uno de los primeros en recibir este nuevo carro pesado fue el Ejército canadiense que habían llegado a Inglaterra en diciembre de 1939 trasladándose al año siguiente a Sussex para ayudar a la defensa del sur del país. El batallón acorazado desplegado en la zona fue enviado a Seaford en East Sussex, a principios de 1941 y estaba equipado con una mezcla de Churchill Mk. I y II. Más tarde el batallón fue renombrado como 14º Regimento Calgary e incorporado en la 2º División canadiense. Esta unidad, organizada al estilo británico, comenzó su entrenamiento para el futuro asalto a la costa francesa con una fuerza nominal de 36 carros de combate.
Tras un periodo corto pero muy intenso de entrenamiento en la isla de Wight la unidad regresó a Seaford. Durante este periodo ya se emitieron quejas sobre el funcionamiento del Churchill y su poca fiabilidad mecánica (refrigeración, transmisión y motor). El 15 de enero de 1942 se elaboró un informe que recogía todo esto y sostenía que el 42% de los Churchill en plantilla estaban fuera de servicio por diversos problemas. El Escuadrón A sufrió una serie de averías catastróficas que denominaron como “cabezas muertas” que provocaba que la baja definitiva del vehículo. Uno de los Mk. II quedó inutilizado tanto en su motor como en su caja de cambios. Los trabajos para repararlo fueron suspendidos cuando llegaron poco después a la unidad los nuevos Mk. III
En agosto de 1942 el Regimiento Calgary participó en el raid sobre Dieppe pero ninguno de sus carros logró regresar perdiéndose todos en la playa francesa. Los cantos se atascaban en las ruedas y provocaban la rotura de la oruga. Tras el desastre el Regimiento fue trasladado en diciembre de 1942 de Seaford a Worthing eliminando de su inventario los pocos “cabezas muertas” que quedaban en su inventario, incluyendo el Mk. II al que se le retiró su armamento, motor y transmisión.
Parte de la rueda trasera estaba fuera de su sitio, junto con el resto de las ruedas de rodaje de ese mismo lado que habían sido retiradas y arrojadas al interior del casco. En su conjunto el vehículo asomaba un poco sobre la superficie pero no era fácilmente localizable en los terrenos dónde se encontraba. El carro de combate fue abandonado en un campo cercano a South Downs en Springhead Hill, con vistas a Parham House. Fue en esta localización dónde el carro de combate fue utilizado en maniobras por los canadienses y la 1º Brigada anticarro de la misma nacionalidad. A pesar de que el Calgary fue enviado a Sicilia en la primavera de 1943 el veterano Mark II se quedó en el campo de entrenamiento para ser utilizado para prácticas de tiro.
Tras el final de la guerra se comenzó con las labores de despejar lo más rápidamente posible las llanuras británicas de material de guerra peligroso antes de devolver las tierras a sus dueños originales. Para este esfuerzo el Ministerio del Interior contrató a una gran cantidad de refugiados ucranianos y polacos creando los Equipos de Compensación. La única tarea de estos era la limpieza de las zonas contaminadas por la actividad militar. Uno de estos hombres localizó los restos del viejo Churchill allí dónde había sido abandonado, sin embargo el carro de combate era demasiado pesado para ser movido por lo que fue empujado a un cráter de bomba cercano. Las orugas fueron retiradas y arrojadas al interior del cráter, junto al carro. Todo fue cubierto con tierras y piedras abandonándose.
Durante los siguiente 48 años el carro permaneció en su lugar de reposo con parte de él sobresaliendo del terreno, siendo un obstáculo molesto para el agricultor que trabajaba ese campo. Sin embargo sus casi 30 toneladas le convertía en algo que no era fácil de eliminar. La noticia llegó a los oídos de un grupo de entusiastas militares y tomaron el tema del Churchill como su proyecto para sacarlo. Tras dos años de decepciones y duro trabajo el carro de combate había sido casi liberado de la tierra de alrededor pero sin moverlo ni un centímetro. El grupo remitió al Museo de Bovington Tank y al Ejército unas fotografías para recabar ayuda en su proyecto. Los Reales Ingenieros llegaron al lugar con equipo de recuperación y se pusieron manos a la obra. Tras duros trabajos, con un cabrestante de 70 toneladas para sacarlo de su lugar de reposo. Sin embargo tras accionar la maquinaria fue el vehículo de recuperación el que estaba siendo arrastrado hacia el Churchill en vez de sacar a este del agujero. Otro vehículo de recuperación se situó junto al primero, se intentó sacar de nuevo al carro pero la cadena se rompió provocando un momento de peligro entre los presentes. Tras tirar de pico y pala primero se colocó el Churchill derecho luego se arrastró fuera del cráter confirmándose que pertenecía al Escuadrón A del Regimiento Calgary.
Partes de este Churchill fueron utilizadas para restaurar otros vehículos de la misma clase pero su casco se conserva con orgullo como recordatorio a las generaciones futuras.
English version
The remains of a heavy truck Churchill were recovered almost fifty years later, including their caterpillars and their turret. The car was abandoned in 1942 by a mechanical failure and left in the fields of Sussex.
The heavy truck would serve as direct support to infantry and close-ups were designed in September 1939 following the declaration of war against Germany under the designation A-20. The first prototypes were built by Harland and Wolff in Belfast in mid-1940. Since its inception the mechanical performance was poor and was entrusted with the automotive company Vauxhall Motors Ltd. to design a new powerplant for the tank. This would give rise to Mark.IV.
One of the first to receive this new heavy truck was the Canadian Army who had come to England in December 1939 the following year moved to Sussex to help defend the South. The armored battalion deployed in the area was sent to Seaford in East Sussex, in early 1941 and was equipped with a mixture of Churchill Mk. I and II. Later, the battalion was renamed as 14 th Regiment Calgary and incorporated in the 2nd Canadian Division. The unit, organized in the British, began his training for the future assault on the French coast with a nominal force of 36 tanks.
After a short but very intense period of training in the Isle of Wight the unit returned to Seaford. During this period have been issued complaints about the operation of Churchill and unreliable mechanical (cooling, engine and transmission). On January 15, 1942 produced a report recording all this and claimed that 42% of the workforce Churchill were down for various problems. A Squadron underwent a series of catastrophic failure they called "dead heads" that caused the deregistration of the vehicle. One of the Mk. II was disabled both its engine and its gearbox. Work to repair it were suspended when they came to the unit shortly after the new Mk. III
In August 1942 the Calgary Regiment participated in the raid on Dieppe but none of the cars managed to get back on the beach lost all French. The songs are stuck in the wheel and caused the rupture of the caterpillar. After the disaster the regiment was transferred in December 1942 from Seaford to Worthing inventory eliminating the few "dead heads" left in its inventory, including the Mk. II to which withdrew his weapons, engine and transmission.
Part of the rear wheel was out of place, along with the rest of the wheels running on the same side that had been removed and thrown into the hull. Overall the car sticking out a little on the surface but was not readily detectable in the land where he was. The tank was abandoned in a field near South Downs in Springhead Hill, overlooking Parham House. It was at this location where the tank was used in maneuvers by the Canadians and the 1st Brigade anti-tank of the same nationality. While Calgary was sent to Sicily in the spring of 1943 Mark II veteran stayed in the camp to be used for target practice.
After the end of the war began with the work of clearing as quickly as possible British plains dangerous war material before returning the land to its original owners. For this effort, the Ministry of the Interior hired a large number of Ukrainian and Polish refugees creating Compensation Teams. The only task of these was the cleaning of areas contaminated by military activity. One of these men located the remains of the old Churchill where it had been abandoned, but the tank was too heavy to be moved so it was pushed into a nearby bomb crater. The tracks were removed and thrown into the crater, next to the car. Everything was covered with earth and stones abandoned.
During the next 48 years the car remained in his place of rest with part of it protruding from the ground, being an annoying obstacle to the farmer who worked the field. But nearly 30 tons made him something that was not easy to remove. The news reached the ears of a group of military enthusiasts and took the theme of Churchill as its project to remove it. After two years of disappointment and hard work the tank had been largely freed from the surrounding soil but without moving an inch. The group referred to the Bovington Tank Museum and the Army to collect photographs help in your project. The Royal Engineers arrived on the scene with the recovery team and got down to work. After hard work, with a 70-ton winch out of its resting place. However, after operating the machinery was the recovery vehicle which was being dragged towards Churchill instead of get this hole. Another recovery vehicle stood beside the first, we tried to get back to the car but the chain broke causing a moment of danger among those present. After pulling the first spade was placed right next Churchill crawled out of the crater confirmed that it belonged to the Squadron A Calgary Regiment.
Portions of this Churchill were used to restore other vehicles in the same class but his helmet proudly preserved as a reminder to future generations.
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