Las razones por las que no gustó el M3 Lee al Ejército Rojo.
Entre 1942 y 1943, un total de 1.300 M3A3 y M3A5 diesel -todos del tipo Lee- fueron entregados a Rusia. Debido a su tendencia a incendiarse tras recibir un impacto fueron apodados "ataúd para siete hermanos". A partir de mediados de 1943, muy pocos entraron en combate. Algunos fueron usados en el frente del Ártico en la ofensiva soviética hacia Kirkenes en octubre de 1944. Esta tendencia fue, sin duda, motivada por la baja confianza de los tanquistas del Ejército Rojo en este carro de combate.
Entre los muchos equipos suministrados a Rusia dentro del Programa de Préstamo y Arriendo por los Aliados occidentales llegaron equipos que no tenían mucho éxito dentro de sus propias filas. Uno de ellos fue el carro de combate estadounidense M3 Lee, que en servicio con el Ejército Rojo se denominó M3-s (medio). Los soldados norteamericanos denominaban extraoficialmente a este carro de combate como “Mass Grave” y “Certain Death”.
El rechazo de los tanquistas rusos se debía, esencialmente, a su extraño diseño. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, los ingenieros norteamericanos no tenían ninguna experiencia práctica en el campo de la construcción de carros de combate. Como resultado, en sus planos sobre el papel se dejaron guiar más por la fantasía que por el sentido común. De este modo, el M3 Lee se convirtió en una víctima de tal enfoque.
En 1940 la industria norteamericana aún no había aprendido a construir torretas giratorias con un arma cuyo calibre que superase los 37 mm. Al mismo tiempo los ingenieros entendieron perfectamente que un arma de tal calibre era prácticamente inútil para enfrentarse a los Panzer alemanes coetáneos. Como resultado, los diseñadores del M3 Lee encontraron una solución tan impopular como inusual; integrar un cañón de 75 mm en el casco del carro de combate. Este montaje tenía un giro limitado a tan sólo 30º. Al mismo tiempo se decidió mantener el cañón de 37 mm instalado en la torreta y, además, cargar al M3 Lee con nada menos que 4 ametralladoras de 7.62 mm. Una de ellas coaxial al cañón de 37 mm.
Con este diseño lo único que consiguieron los ingenieros norteamericanos fue un blindaje remachado de 50 mm de espesor en la parte frontal y 38 mm en los laterales. Estos niveles de protección se consideraron aceptables para un carro de combate medio de la época, aunque en la práctica se demostraría otra cosa bien diferente. El choque con la realidad no salvó al “monstruo de tres pisos”. Debido a su tamaño y a su velocidad máxima de 40 Km/h, era un blanco muy fácil para los artilleros de la Wehrmacht. Además, su altura de más de 3 metros y una anchura de 2.72 metros lo hacía poco estable en terrenos accidentados.
Fuentes:
ZAJACKOWSKI, S. “Medium tank M3 Lee / M3 Grant: M3A1, M3A2, M3A4, M3A5” Kaguero, 2020
DOYLE, D. “M3 Lee Grant: The Design, Production and service of the M3 Medium Tank, the Foundation of America's Tank Industry” AFV Modeller, 2020
ZALOGA, S. “M3 Lee/Grant Medium Tank 1941–45” Osprey, 2005
English version
Between 1942 and 1943, a total of 1,300 M3A3 and M3A5 diesels - all of the Lee type - were delivered to Russia. Due to their tendency to catch fire after receiving an impact, they were nicknamed "coffin for seven brothers." From mid-1943 onwards, very few saw combat. Some were used on the Arctic front in the Soviet offensive towards Kirkenes in October 1944. This trend was undoubtedly motivated by the low confidence of Red Army tankers in this tank.
Among the many equipment supplied to Russia under the Lend-Lease Program by the Western Allies came equipment that was not very successful within their own ranks. One of them was the American M3 Lee battle tank, which in service with the Red Army was called M3-s (medium). American soldiers unofficially called this tank “Mass Grave” and “Certain Death.”
The rejection of the Russian tankers was essentially due to its strange design. At the beginning of World War II, American engineers did not have any practical experience in the field of tank construction. As a result, in their plans on paper they were guided more by fantasy than by common sense. Thus, the M3 Lee became a victim of such an approach.
In 1940, North American industry had not yet learned to build rotating turrets with a weapon whose caliber exceeded 37 mm. At the same time, the engineers understood perfectly that a weapon of such caliber was practically useless to confront contemporary German Panzers. As a result, the designers of the M3 Lee found a solution that was as unpopular as it was unusual; integrate a 75 mm cannon into the hull of the tank. This assembly had a rotation limited to only 30º. At the same time it was decided to keep the 37 mm cannon installed in the turret and, in addition, load the M3 Lee with no less than 4 7.62 mm machine guns. One of them coaxial to the 37 mm cannon.
With this design the only thing that the North American engineers achieved was riveted armor 50 mm thick on the front and 38 mm on the sides. These levels of protection were considered acceptable for an average battle tank of the time, although in practice something very different would be demonstrated. The clash with reality did not save the “three-story monster.” Due to its size and maximum speed of 40 km/h, it was a very easy target for the Wehrmacht gunners. Furthermore, its height of more than 3 meters and a width of 2.72 meters made it unstable on rough terrain.
Sources:
ZAJACKOWSKI, S. “Medium tank M3 Lee / M3 Grant: M3A1, M3A2, M3A4, M3A5” Kaguero, 2020
DOYLE, D. “M3 Lee Grant: The Design, Production and service of the M3 Medium Tank, the Foundation of America's Tank Industry” AFV Modeller, 2020
ZALOGA, S. “M3 Lee/Grant Medium Tank 1941–45” Osprey, 2005
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