Flammpanzer II (F)

Panzerflammwagen (SdKfz 122),

Flammpanzer II (F)

Constituye el primer vehículo especialmente construido para este fin, recibiendo la designación oficial de Panzerflammwagen (SdKfz 122) o Panzerkampfwagen II (F). La autorización del proyecto salió del Heereswaffenamt el 21 de enero de 1939 para la construcción de una serie “0” experimental; MAN realizaría el diseño del chasis y Daimler-Benz la torre y superestructura. El siguiente modelo de origen alemán sería el Flammpanzer III.

Como resultado se obtuvo un vehículo que montaba dos bocas de flammenwerfer en sendos spritzköpfe (cabezales rociadores) con capacidad de giro, 180º, situados en los guardabarros delanteros. El depósito interno disponía de 160 litros de combustible suficientes para 80 ráfagas de 2-3 segundos de duración. La pequeña torreta instalada en la superestructura disponía de una MG 34 de 7´92 mm en montaje de bola con 1.800 proyectiles.

El blindaje frontal era de 30 mm mientras que el resto del vehículo estaba protegido por planchas de 14´5 mm. Esta protección no era la mejor disponible pero era efectiva contra armas contracarro de hasta 25 mm para la parte frontal a distancias de 600 metros, el resto del blindaje proporcionaba protección suficiente contra las armas portátiles de hasta 8 mm o menos a todas las distancias. 

 Flammpanzer II en Rusia, otoño de 1941

El chasis La.S.138 fue diseñado por MAN para el PzKpfw II Ausf D y resultó el elegido para el futuro carro lanzallamas. El vehículo disponía de un motor Maybach HL 62 TRM de 6 cilindros, de gasolina, refrigerado por agua que rendía 140 caballos de potencia.

Los vehículos fueron encuadrados en batallones de carros lanzallamas, Panzer Abteilung (F) 100 y Pz. Abt. (F) 101. Estas unidades estaban compuestas por tres compañías; 42 carros lanzallamas, 25 carros de combate ligeros, 5 carros medios y uno de mando. El primero de ellos fue adscrito a la 18º Panzerdivision mientras que el segundo lo fue a la 17º Panzerdivision. También se formó un tercer batallón (Pz. Abt. (F) 102) pero estuvo dotado con los PzKpfw B2 (F).

Los informes de batalla remitidos desde las unidades del frente atestiguan su eficacia en desalojar puntos fuertes de infantería enemiga. También se muestran eficaces en el ataque a casamatas, bosques y posiciones fuertemente defendidas por infantería enemiga. Además del poder real de destrucción que poseen estos vehículos provocan un impacto psicológico devastador en el enemigo, provocando la desbandada y el abandono de posiciones que de otra manera hubieran costado muchos esfuerzos desalojar con otros medios (infantería, carros de combate y artillería).

Fuente: 

ORMEÑO, J. "La batalla de Kursk. Los medios acorazados alemanes" Almena, 2005