Rheinmetall-Borsig MK 108, el destructor de Viermots.
Entre 1941 y 1942 Rheinmetall-Borsig desarrolló su cañón de 30 mm para que pudiese medirse en alcance y potencia con las ametralladoras pesadas americanas y británicas. Los modelos iniciales solo ofrecían una cadencia de disparos de 660 por minuto pero mejoras introducidas posteriormente lograban hasta 850 disparos por minuto. El peso total del proyectil estándar era de 480 gramos de los que 330 pertenecían a la cabeza de guerra.
El cañón MK 108 disponía de un gran poder de destrucción sobre todo con la incorporación de los proyectiles M-geschoss, generalmente un impacto directo con este cañón significaba el derribo del aparato enemigo. Las tripulaciones de los bombarderos americanos lo apodaban “el martillo neumático” a causa de su ruido en apariencia monótono. El MK 108 había evolucionado a partir de 1941 pero en un principio se declaró como totalmente innecesario. La dificultad de los cazas alemanes para abatir a los bombarderos pesados estadounidenses provocó que las miradas se volvieran hacia un armamento cada vez más poderoso y este campo estaba situado el MK 108. Se diseñó para proporcionar un gran poder de destrucción y estaba formado por tan solo 9 componentes principales además el 80% del arma estaba hecho de metal prensado en láminas idóneo para su producción en masa. El único inconveniente que tenía el arma era que su baja velocidad inicial le obligaba a cerrar el combate con el enemigo siendo impreciso a distancias largas.
A pesar de ser más ancho que el MK 103 era más fácil de encajar en el avión con lo que la serie G del Bf 109 gozó de este poderoso armamento disparando a través del buje de la hélice. También se instaló en los Bf 109 K-6, K-8 y K-14 en montaje doble alar y en el motor. Algunos de la serie G como el G-10 también dispusieron de este tipo de cañón bajo las alas y retrospectivamente algunos de esta misma serie cambiaron parte de su armamento por sendos cañones MK 108 en góndolas subalares.
Características del cañón MK 108
Calibre: 30x90RB
Peso: 60 Kg
Longitud: 105 cm
Cadencia: 600-650
Fabricante: Rheinmetall-Borsig
Velocidad inicial: 505 m/seg.
English version
Between 1941 and 1942 Rheinmetall-Borsig developed its 30 mm cannon that could be measured in scope and power with the American and British heavy machine guns. The initial models only offered a rate of 660 shots per minute but later managed improvements up to 850 rounds per minute. The total weight of the standard projectile was 480 grams of which 330 belonged to the warhead.
The MK 108 cannon had a great destructive power especially with the addition of M-geschossen projectiles, usually a direct impact on the canyon meant the demolition of the enemy plane. The American bomber crews nicknamed him "the Nailer" because of its seemingly monotonous noise. The MK 108 had evolved from 1941 but was initially declared as totally unnecessary. The difficulty of the German fighters to shoot down the U.S. heavy bombers caused the eyes to turn to an increasingly powerful weapons, and this field was located the MK 108. It is designed to provide a great power of destruction and consisted of only 9 major components in addition to 80% of the weapon was made of pressed sheet metal suitable for mass production. The only drawback was that the weapon was its low initial velocity forced him to close combat with the enemy being inaccurate at long distances.
Despite being wider than the MK 103 was easier to fit on the plane with the Bf 109 G series enjoyed this powerful weapons firing through the propeller hub. Also installed in the Bf 109 K-6, K-8 and K-14 dual-mounted wing and engine. Some of the series G and the G-10 also disposed of this type of cannon under the wings and back on some of this series changed part of its weapons by two MK 108 cannon in underwing gondolas.
Characteristics of the MK 108 cannon
Characteristics of the MK 108 cannon
Caliber: 30x90RB
Weight: 60 Kg
Length: 105 cm
Cadence: 600-650
Manufacturer: Rheinmetall-Borsig
Initial speed: 505 m/sec.
Bf 110
Era un arma mortifera;de hecho ze necesitaban tres o cuatro disparos para derribar a un B-17 y tres para hacer lo mismo con un B-24.En cuanto a los cazas bastaba con un unico impacto.
ResponderEliminarASí es, en su contra solo estaba la escasa velocidad inicial del proyectil pero era devastador.
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