Jugoslovensko Kraljevsko Ratno Vazduhoplovstvo (JKRV)
Las fuerzas aéreas yugoslavas era una rama del ejército muy nueva, con escaso entrenamiento, con lo que había conseguido poca integración en la defensa del territorio nacional. Cuando la Wehrmacht se lanzó al ataque el 6 de abril de 1941 disponían de mucho equipo de origen alemán pero la aviación yugoslava, al igual que le sucediese a Bélgica o a Polonia, perdió muchos aparatos destruidos en tierra. Las Fuerzas Aéreas yugoslavas disponían de unos 500 aparatos entre sus filas. Disponía de 8 grupos de caza que encuadraba a 73 Bf 109 E-3 (27 de ellos estaban en tierra sin poder volar por problemas con el motor y carentes de repuestos), 40 Hurricane Mk Ia, 24 Hawker Fury II, 12 Ikarus IK-3 (solo 6 de ellos estaban disponibles) y 6 Ikarus IK-2. También disponían de 14 Grupos de bombardeo con 45 SM 79B, 70 Do 17K (un tercio de ellos resultaron destruidos en tierra el día 6 de abril) y 30 Blenheim Mk I. En total los Yugoslavos disponían de unos 180 cazas, 160 bombarderos y 40 aviones de reconocimiento, aunque no todos estaban operativos. Gran parte de los cazas desplegados eran modelos anticuados con el Hurricane Mk I o el biplano Hawker Fury I y II. Como hemos visto entre sus filas contaba con bombarderos de origen alemán, 70 Do 17 K que fue la versión destinada a la exportación de modo que los alemanes se enfrentaron a sus propios aparatos cuando invadieron Yugoslavia.
Podría parecer contraproducente el hecho de vender material militar a una potencia que posteriormente vas ha invadir pero se ha de recordar que cuando los Dornier llegaron a suelo yugoslavo en el poder se encontraba un gobierno pro alemán. La inmensa mayoría de las fuerzas aéreas resultaron destruidas en el transcurso de las batallas aéreas y durante los continuos ataques a los campos de aviación. Como medida preventiva muchas de las escuadrillas fueron dispersadas para evitar en la medida de lo posible su destrucción en tierra, como hicieron los polacos en 1939, pero esta medida si bien evitó su destrucción en tierra acarreó otros problemas inherentes, como la falta de concentración de tropas.
Durante los combates aéreos los Bf 109 E-3 yugoslavos se confundieron en ocasiones con aparatos alemanes ya que además de que era un aparato alemán la insignia empleada por la aviación yugoslava tenía cierto parecido con la cruz balcánica. Los Gruppen alemanes decidieron conservar su identificación de morros amarillos para evitar confusiones. Los cazas de fabricación nacional como el Rogozarski IK-3 demostró ser un caza capaz de batirse con máquinas más modernas que él, obteniendo resultados interesantes.
Fuente:
ORMEÑO, J. “Messerschmitt Bf 109. El cazador de la Luftwaffe”
English version
Yugoslav Air Force was a very new branch of the military, with little training, which had achieved little integration in the defense of national territory. When the Wehrmacht launched the attack on April 6, 1941 possessed a lot of equipment of German origin but the Yugoslav aviation, as you happen to Belgium or Poland, lost many units destroyed on the ground. The Yugoslav air force of about 500 units available in their ranks. It had 8 framed hunting groups to 73 Bf 109 E-3 (27 of them were on the ground unable to fly by engine problems and lack of spare parts), 40 Hurricane Mk Ia, 24 Hawker Fury II, 12 Ikarus IK- 3 (only 6 of them were available) and 6 Ikarus IK-2. They also had 14 groups with 45 bombing SM 79B, 70 Do 17K (one third of them were destroyed on the ground on April 6) and 30 Blenheim Mk I. In all the Yugoslavs possessed about 180 fighters, 160 bombers and 40 reconnaissance aircraft, although not all were in operation. Many of the fighters were deployed outdated models with the Hurricane Mk I Hawker Fury biplane or I and II. As we have seen their ranks had German bombers, 70 Do 17 K that was the version for export so that the Germans faced their own devices when they invaded Yugoslavia.
It may seem counterproductive to the fact of selling military equipment to a power that has invaded but then you have to remember that when Yugoslav soil Dornier arrived in power was pro-German government. The vast majority of air forces were destroyed during the air battles and during the continuing attacks on airfields. As a precaution, many of the squadrons were dispersed to avoid the possible destruction on land, as did the Poles in 1939, but this measure while avoiding destruction on land brought other inherent problems, like lack of concentration troops.
During air combat the Bf 109 E-3 Yugoslav sometimes confused with German equipment and also that he was a German unit insignia used by the Yugoslav aviation had some resemblance to the cross Balkans. The Germans decided Groups retain their identification of yellow hills to avoid confusion. Domestically produced fighters like the Rogozarski IK-3 proved to be a fighter capable of fighting with modern machines it, getting interesting results.
Source:
ORMEÑO, J. “Messerschmitt Bf 109. El cazador de la Luftwaffe”
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