El carro que emergió del barro

El carro que emergió del barro

Las explosiones sacudían el carro cuando detonaban cerca de él estrellando las esquirlas sobre su blindaje. Grandes surtidores de tierra y fuego surgían aquí y allá mientras el T-34 trataba de mantener una trayectoria lo más recta posible. Tras un rato avanzando el comandante pudo ver algunos de sus T-34 ardiendo aquí y allá al ser alcanzados por el fuego anticarro alemán. El carro aceleró más su marcha para cubrir la distancia que le separaba de su objetivo. Espero humo negro dificultaba la visibilidad del conductor cuando el carro se metió en una zona pantanosa. Sin apenas tiempo para reaccionar el terreno comenzó a tragarse al vehículo y su tripulación, desapareciendo bajo el agua y el barro en cuestión de segundos.

Este bien podría ser el relato de la ultima acción del T-34 que desapareció bajo las aguas de un lago ruso. El hallazgo de este carro de combate nos vuelve a sorprender desde Rusia.  El T-34 fue descubierto en 2006, cerca de la aldea de Zelenkino, a unos 90 metros de la orilla y a una profundidad de 12 metros, uno de agua y los otros once restantes de turba. Los equipos de búsqueda y extracción trabajaban en el lugar desde el 26 de abril para intentar sacarlo del lugar dónde reposaba. Empleando maquinaria y equipo especial se intentó acercar el vehículo hundido, tras lo cual sería arrastrado mediando cables de recuperación convencionales hacía la orilla.

El T-34/76 se encontraba en el distrito de Selivanovski Luki de la región de Pskov, en el fondo del lago Selivanovski. Gracias a la gran capa de turba que lo cubrió el vehículo se ha conservado en excelentes condiciones a pesar de haber permanecido más de 60 años en el fondo y su restauración no planteará serios inconvenientes.

En él se encontró a toda la tripulación, documentos y pertenencias personales. Con estos datos se espera poder localizar a los familiares de la tripulación para invitarles a asistir a la ceremonia de inauguración del monumento que se hará con él. También se encontró en su interior 74 proyectiles del armamento principal, 15 granadas y 20 cargadores para la ametralladora DT. En el fondo del lago aún quedan más armas soviéticas, aviones y un carro de combate alemán (sin especificar) material que se tratará de localizar y rescatar.

Tras la recuperación se envió el vehículo al Instituto de Investigación Científica del Ministerio de Defensa para su desmilitarización tras lo cual se decidiría el destino final del carro de combate.