Efectividad de los ataques aéreos tácticos aliados

Breve análisis sobre la efectividad de los ataques aéreos tácticos aliados

Me gustaría realizar un breve análisis para ver qué alcance real tuvo los ataques de la aviación táctica sobre los medios acorazados alemanes en el Frente del Oeste. Según parece, no fueron tan resolutivos y demoledores como se ha ido diciendo a lo largo de los años causando menos perdidas entre los medios acorazados alemanes.

Un buen ejemplo de ello lo podemos encontrar en el contraataque alemán en Mortain dónde se ha magnificado el daño producido a los medios acorazados alemanes durante la batalla. El TAF (Tactical Air Force) británico reclamó la destrucción desde el aire de 140 vehículos acorazados alemanes entre el 7 y el 10 de agosto de 1944. Por su parte los aparatos de la 9º Air Force USAAF reclamó la destrucción de 112 vehículos más. Sin embargo estar demandas exceden el número de carros de medios acorazados que emplearon los alemanas en dicha operación; 75 PzKpfw IV, 70 PzKpfw V y 32 StuG III, en total 182. En los informes alemanes se refleja la pérdida de 46 carros de combate y de estos, tan solo 9 fueron alcanzados desde el aire por la aviación aliada. La aviación aliada reclamó la destrucción de 252 carros de combate alemanes.

Es en este punto cuando se debe realizar una investigación histórica para desgranar la realidad de la leyenda y mitos. El principal incitador de lo anterior suelen ser los reclamos realizados por los soldados en combate y Gooderson lo deja claro en su obra a la hora de enfrentarse a este tema. Estos testimonios chocan frontalmente con los informes realizados más tarde sobre el terreno y el cotejo con los informes enemigos emitidos al respecto. El verdadero resultado de los ataques aéreos no se conoció realmente hasta que los equipos de investigación militar no ocuparon el terreno inmediatamente después de los ataques aéreos. 

Las causas de este éxito tan corto en la destrucción desde el aire de los medios acorazados alemanes por la aviación aliada son diversos pero el principal de ellos es la falta de una doctrina adecuada para tal fin. Siguiéndole muy de cerca podemos mencionar la falta de entrenamiento especifico para los pilotos. La coordinación entre Ejército y Fuerza Aérea Táctica dejaba bastante que desear alcanzando, y no en todas las ocasiones, un nivel operativo más menos deseado. Un marcado sentimiento de falta de compromiso tildó al principio de apoyo aéreo, tanto de la RAF como de la USAAF a lo que se vinculaba una clara falta de comprensión en la naturaleza del apoyo táctico aéreo por parte de ambos ejércitos. Incluso para los preparativos desarrollados para la operación Overlord la formación en apoyo directo por parte de las Fuerzas Aéreas fue mínimo, realizándose muy pocos ejercicios conjuntos. Como descargo en este sentido podemos alegar que dichas Fuerzas Aéreas estaban intensamente involucradas en una lucha sin cuartel para asegurar la superioridad aérea necesaria para la invasión.

Ahora veamos qué ocurría por parte alemana con estos ataques aéreos sobre sus unidades. En parte los propios soldados alemanes se encargaron de alimentar el mito ya que un examen más exhaustivo de las pérdidas irreparables en los medios acorazados alemanes (carros de combate y cañones de asalto) producidas por este tipo de ataques fueron mucho menores. Los efectos morales sobre la tropa alemana los consiguieron al destruir gran cantidad de vehículos no acorazados y causar averías de todo tipo al resto de material móvil alemán. Esto provocaba trastornos en los movimientos tácticos alemanes que difícilmente podemos alcanzar a imaginar. 

El armamento de cohetes e incluso las bombas de fragmentación de 250 Kg podían causar pocos daños a los carros de combate pero la historia cambiaba cuando eran otros los objetivos de estas armas. Sin embargo podían provocar averías que abocaban al carro de combate a ser trasladado a los talleres de campaña. Muchos de estos talleres de campaña fueron arrollados por el rápido avance aliado por territorio francés perdiéndose irremediablemente los carros allí estacionados.

Del 6 de junio y el 8 de julio de 1944 resultaron destruidos 197 PzKPfw IV y para el 27 de julio la cifra total había aumentado hasta los 224 destruidos. Entre junio y julio de 1944 los alemanes perdieron en Normandia unos 400 carros de combate (perdidas totales). Del total de medios acorazados alemanes presentes en Normandia el 70% los constituían el PzKpfw IV junto con el cañón de asalto StuG III (2) con lo que (unos 280 PzKpfw IV y StuG III destruidos). El panorama cambió en el mes de agosto cuando se perdieron unos 1.100 carros de combate más que, obviamente, no fueron destruidos en combate siendo capturados en los talleres de campaña.

El armamento de la aviación táctica aliada que provocaba averías y pocas pérdidas entre los medios acorazados alemanes se tornaba devastador y muy peligroso para otros objetivos menos protegidos. Las concentraciones de infantería, vehículos de suministros, blindados, artillería, transporte ferroviario y otros objetivos similares sufrían la furia de estos enjambres tácticos. Las columnas de suministros y transporte ferroviario sufrió enormemente estos ataques provocando retrasos y pérdidas en la llegada de reemplazos, repuestos y suministros en general a las unidades del frente.

Fuentes:

GOODERSON, I. “Allied fighter-bombers versus German Armour in North-West Europe 1944–1945: Myths and realities” Journal of Strategic Studies, 1743-937X, Volume 14, Issue 2, 1991

GOODERSON, I. “Air Power at the Battlefront: Allied Close Air Support in Europe 1943-45” Frank Cass Publishers, 1998

(1) JETNZ, T. “Panzertruppen. The complete guide to the creation & combat employment of Germany´s tank force 1943-1945” nº 2 p.189

(2) BUCKLEY, J. “British Armour in the Normandy Campaign 1944” Frank Cass, 2004 p.7

English version

I would like to make a brief analysis to see what was the real extent of tactical aviation attacks on German battleships in the media the Western Front. It appears, were not as resolute and devastating as has been saying over the years causing less loss from German battleships media.

A good example can be found in the German counterattack at Mortain where it has magnified the damage to the media during the battle German battleships. The TAF (Tactical Air Force) British claimed the destruction from the air of 140 German armored vehicles between 7 and August 10, 1944. For their part, the apparatus of the 9th USAAF Air Force claimed the destruction of 112 vehicles. But be demands exceed the number of cars means employed by the German battleships in that operation, 75 PzKpfw IV, 70 V and 32 PzKpfw StuG III, totaling 182. German Reports reflects the loss of 46 tanks and of these, only 9 were obtained from the air by Allied aircraft. Allied aircraft claimed destroyed 252 German tanks.

 Hawker Typhoons of 56 Sqn in formation

It is at this point when historical research should be conducted to shell the reality of the legend and myth. The main instigator of the above claims are often made by soldiers in combat and Gooderson makes clear in his work in tackling this issue. These statements directly conflict with later reports made on the ground and when compared to the enemies reports issued in this regard. The real result of air strikes are not really known until the military investigation team did not occupy the land immediately after the air strikes.

The causes of this success so short in the destruction from the air by German battleships means Allied aircraft are different but the main one is the lack of an adequate doctrine for this purpose. Following too closely we can mention the lack of specific training for pilots. The coordination between the Army and Air Force Tactical what it might be reaching, not on all occasions, plus or minus a desired operating level. A strong sense of lack of commitment to the principle of branded air support from both the RAF and the USAAF was linked to what is a clear lack of understanding of the nature of tactical air support from both armies. Even the preparations for Operation Overlord developed training in direct support of the Air Force was minimal, performing very few joint exercises. As a disclaimer in this sense we argue that these Air Force were intensely involved in a relentless struggle to ensure the necessary air superiority for the invasion.

Now see what happened on the German air raids on these units. In part, the German soldiers themselves were responsible for feeding the myth as a closer examination of the irreparable loss German battleships in the media (tanks and assault guns) caused by such attacks were much smaller. The moral effects on the German troops were able to destroy large numbers of armored vehicles and cause damage to all the other rolling German. This caused disorders in German tactical moves that we can hardly imagine reaching.

The rocket weapons and even bombs of 250 kg could cause little damage to the tanks but the story changed when the goals were different from these weapons. However, faults that could cause tank doomed to be transferred to the field workshops. Many of these field workshops were overwhelmed by the rapid Allied advance through French territory hopelessly lost cars parked there.

June 6 and July 8, 1944 were destroyed and 197 PzKpfw IV on July 27 the total had risen to 224 destroyed. Between June and July 1944 in Normandy, the Germans lost 400 tanks (total loss). Means the total of German battleships present in Normandy constituted 70% of the PzKpfw IV along with the assault gun StuG III (2) so (about 280 PzKpfw IV and StuG III destroyed). The picture changed in the month of August when it lost about 1,100 more chariots, obviously, were not destroyed in battle being captured in the field workshops.

The armament of the Allied tactical aircraft that caused damage and losses among the few German battleships media devastating tornado and very dangerous for other less protected targets. The concentrations of infantry, vehicles, supplies, armor, artillery, railway and other similar targets suffered the fury of these swarming tactics. The supply columns and rail suffered greatly these attacks causing delays and losses in the arrival of replacements, spare parts and general supplies to the frontline units.

 Allied fighter-bombers mercilessly attacked Wehrmacht units attempting to retreat through the Falaise-Argentan "gap" to the German frontier; here is one such scene, repeated literally hundreds of times in mid-August 1944

Sources:

GOODERSON, I. “Allied fighter-bombers versus German Armour in North-West Europe 1944–1945: Myths and realities” Journal of Strategic Studies, 1743-937X, Volume 14, Issue 2, 1991

GOODERSON, I. “Air Power at the Battlefront: Allied Close Air Support in Europe 1943-45” Frank Cass Publishers, 1998

(1) JETNZ, T. “Panzertruppen. The complete guide to the creation & combat employment of Germany´s tank force 1943-1945” nº 2 p.189

(2) BUCKLEY, J. “British Armour in the Normandy Campaign 1944” Frank Cass, 2004 p.7