Carro de combate Matilda II. Diseño
El origen de los carros de combate de infantería se remonta a la Gran
Guerra dónde su principal papel en el campo de
batalla era la de acompañar a la infantería durante el asalto. Durante
el periodo de entre guerras los diseños británicos fueron encaminados en tal
sentido apoyado en la doctrina del General Percy Hobart y la influencia
del capitán B. H. Liddell Hart.
El general Hobart ostentaba el cargo de Inspector del Real Cuerpo
de Tanques durante el año 1934 y postulaba dos papeles principales pero ambos
con el objetivo de apoyar a la infantería durante el asalto de las posiciones
enemigas. Para ello se desarrollaron dos modelos, uno de ellos era un vehículo
pequeño, fuertemente blindado y armado con ametralladoras que desplegado en
gran número debería ser más que suficiente como para superar las líneas
enemigas en un asalto acorazado. El otro modelo era más grande y estaba armado
con un cañón y varias ametralladoras siendo capaz de resistir la artillería de
campo enemiga. Vickers comenzó el diseño de un carro de combate con mejores
prestaciones denominándose Matilda A11. Para 1936 el prototipo estaba listo y
contaba con un blindaje capaz de resistir las armas anticarro de la época.
Ese mismo año surgieron nuevas
especificaciones que darían como resultado un nuevo vehículo, el A12. El diseño
fue producido por la Royal Arsenal, Woolwich, y Vulcan Foundry. El A12
utilizaba varios elementos del diseño del A7, un carro de combate medio que fue
construido en cortas series durante la década de los años 30. El gran aumento
del blindaje que experimentó el A12 provocó una drástica caída de la potencia
motriz. Para mejorar esto se decidió montar 6 motores diesel AEC de autobús
refrigerados por agua y unidos a lo largo de un eje común. A pesar de ello, el
vehículo nunca se destacó por su velocidad en el campo de batalla.
En 1936 Vulcan recibió un
contrato para la fabricación de dos maquetas en madera y dos prototipos en
acero dulce en noviembre de ese mismo año. En abril de 1937 la primera maqueta
fue entregada mientras que el primer prototipo A12E1 lo sería en abril del año
siguiente. Los dos prototipos demostraron ser excelentes en sus pruebas
mecánicas ya que realizaron trayectos por 1.600 Km sin problemas mecánicos. A
pesar de ello se realizaron algunas modificaciones en la caja de cambios,
suspensión y sistema de refrigeración. Cuando el gobierno comprendió que la
guerra era inevitable se ordenó que el Matilda II entrase en producción
mientras que se canceló la de su antecesor, el Matilda I. En junio de 1938 se ordenó
un pedido inicial a Vulkan de 140 vehículos.
Fuentes:
BOYD, D. “Matilda
Mk II Infantry Tank (A12)” WWII Equipment, 2008
FLETCHER, D. “Matilda Infantry Tank 1938–45”
Osprey, 1994
English version
The origin of infantry tanks goes back to the Great War where his main role
in the battlefield was to accompany the infantry during the assault. During the
period between the wars British designs were routed in this direction supported
by the doctrine of General Percy Hobart and the influence of Captain B. H.
Liddell Hart.
General Hobart held the position of Inspector of the Royal Tank Corps during the year 1934 and postulated two main roles but both with the objective of supporting the infantry during the assault of the enemy positions. For this they developed two models, one of them was a small vehicle, heavily armored and armed with machine guns that deployed in large numbers should be more than enough to overcome enemy lines in an armored assault. The other model was larger and was armed with a cannon and several machine guns being able to withstand enemy field artillery. Vickers began the design of a best-performing tanks called Matilda A11. By 1936 the prototype was ready and had a shield capable of resisting anti-tank weapons of the time.
That same year came new specifications that would result in a new vehicle, the A12. The design was produced by Royal Arsenal, Woolwich, and Vulcan Foundry. The A12 used several elements of the design of the A7, a medium trolley that was built in short series during the decade of the 30s. The great increase of the shielding that experienced the A12 caused a drastic fall of the motor power. To improve this, it was decided to assemble 6 AEC diesel engines, water cooled and attached along a common axis. Despite this, the vehicle never stood out because of its speed on the battlefield.
Matilda II on Malta 1941
Sources:
BOYD, D. “Matilda
Mk II Infantry Tank (A12)” WWII Equipment, 2008
FLETCHER, D. “Matilda Infantry Tank 1938–45”
Osprey, 1994