jueves, 6 de octubre de 2011

Nüremberg: Escenario del poder nazi

Nüremberg: Escenario del poder nazi



El nombramiento de Hitler como canciller en 1933 supuso para los nacionalsocialistas el acceso a las máximas cotas de poder. Lo que hasta entonces fueron, en un principio, meras reuniones de los miembros del partido, terminó siendo la mayor demostración multitudinaria de exaltación jamás imaginada. Una liturgia que asombró al mundo y que contó con un gigantesco escenario a las afueras de Nüremberg, símbolo del nazismo.

La suerte corrida por aquellos ciclópeos estadios, tribunas y avenidas que sirvieron al dictador para lanzar sus mensajes y proclamas ha sido tan dispar como paradójica desde el día en que las tropas del III Ejército USA lo tomara en abril de 1945.

La imagen que el mundo guarda en su subconsciente colectivo del régimen nazi se simboliza en multitudinarios mítines paramilitares aderezados con grandiosos medios de propaganda. El III Reich escenificó el poder de su fuerza en estos campos y estadios por los que desfilaron miles de alemanes llamados a la postre a una guerra para la que llevaban años preparándose.

Nüremberg, rebautizada por Hitler como la “ciudad de los mítines”, cambio su rostro para servir a los nazis de teatro de sus espectaculares representaciones. Miles de obreros trabajaron en ella las 24 horas del día, desde el otoño de 1933, en obras tan descomunales como el proyecto Marzfeld, que jamás se completó: el mayo campo de desfile diseñado por el hombre, de más de un kilómetro de lago, y que hubiera necesitado 4´2 millones de horas de trabajo para su construcción, o lo que es lo mismo 50 años para completar su construcción.

Luitpoldhain, los inicios.

En los años 20, cuando los nazis no eran más que un reducido, aunque ruidoso, grupo de militantes, eligieron el Luitpoldhain como zona para sus reuniones, alrededor del monumento a la I Guerra Mundial, el Ehrenamal. Sería en 1933, con el triunfo en las urnas de Hitler, cando aquel solitario lugar se vio poblado por una multitud de seguidores fieles que celebraron su victoria. Se construyó al efecto una inmensa tribuna de madera, flanqueada por tres torres de 30 metros de altura, que enarbolaban banderas nazis de 25 por 5 metros. Además, levantaron una tribuna de oradores para 1.000 invitados de honor y otras dos para 60.000 personas y 1.500 corresponsales de prensa. En sonido, elemento clave, estaba en manos de una instalación de 82 altavoces.



Pese a todo, el Luitpoldhain sólo era un improvisado estadio, por lo que con motivo del Congreso del partido en 1934 se inició la primera gran construcción de instalaciones permanentes. Un contingente de 620 obreros participaron en las obras de dos enromes tribunas de hormigón, cada una de 150 metros de longitud, y un campo de desfile cuya base requirió 7.650 metros cúbicos de césped. Hitler, escoltado por las gigantescas águilas de bronce (3 metros de altura y 7 de envergadura), símbolo del NSDAP, se dirigía a sus seguidores desde un escenario de oradores de 6 metros de largo.

En 1937 se concluyeron las obras. Se cubrió el césped con grandes losas de piedra y se pavimentó de granito la calle de acceso al estadio. Entonces el área de reuniones se extendía en más de 8 kilómetros cuadrados y podía alojar 150.000 participantes y 50.000 espectadores.


 English version

The appointment of Hitler as chancellor in 1933 only gave the Nazis access to the highest levels of power. What previously were, at first mere meetings of party members turned out to be the largest demonstration ever imagined massive exaltation. A liturgy that stunned the world and which had a gigantic stage on the outskirts of Nuremberg, a symbol of Nazism.

The fate of those cyclopean stadiums, grandstands and avenues that served the dictator for throwing his messages and proclamations have been as disparate as paradoxical since the day when the U.S. Third Army troops to take it in April 1945.

The image that the world keeps its collective subconscious is symbolized Nazi paramilitary crowded rallies dressed with great propaganda. The Third Reich staged the power of his strength in these fields and stages through which thousands of Germans marched in the end called a war for which he had spent years preparing. 



Nuremberg, renamed by Hitler as the "city of the rallies," changed its face to serve the Nazi scene of his spectacular performances. Thousands of laborers worked on it 24 hours a day since the fall of 1933, works as huge as the project Marzfeld, which was never completed: the May parade field designed by man, more than a mile from the lake, and that would have required 4.2 million hours of construction work, or what is the same as 50 years to complete its construction.

Luitpoldhain, the beginnings.

In the 20's, when the Nazis were nothing more than a small but noisy group of militants, Luitpoldhain chose as an area for their meetings around the monument to World War I, the Ehrenamal. It would be in 1933, with the electoral victory of Hitler, lock this lonely place was populated by a multitude of loyal followers who celebrated his victory. It was built at an immense effect wooden platform flanked by three towers of 30 meters, Nazi flags flying from 25 by 5 meters. In addition, a podium up to 1,000 guests of honor and two for 60,000 people and 1,500 correspondents. In sound, a key element was in the hands of an installation of 82 speakers.

Nevertheless, the Luitpoldhain was only a makeshift stage, so during the Congress party in 1934 began the first major construction of permanent facilities. A contingent of 620 workers participated in the work of two concrete platforms inRome, each 150 meters long, and a parade whose base camp 7650 meters required cubic lawn. Hitler, flanked by gigantic bronze eagles (3 meters high and 7 major), symbol of the NSDAP, he addressed his followers from the stage speakers from 6 meters long.

In 1937 works were completed. He covered the grass with large slabs of stone and granite paved access road to the stadium. Then the area of ​​meetings spread over 8 square kilometers and could accommodate 150,000 participants and 50,000 spectators.


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