La tragedia del acorazado Mutsu
El acorazado japonés Mutsu era de la clase Nagato, la primera clase de acorazados japoneses con cañones de 410 mm como armamento principal. El Mutsu fue construido con dinero de suscripciones populares, en su mayoría donaciones de los niños en edad escolar. Tanto él como su hermano, el Nagato, sobrevivieron a los recortes impuestos a la Marina Imperial japonesa por el Tratado de Washington quedando como los navíos más poderosos de su arsenal. Esta condición cambió cuando se finalizado los nuevos acorazados clase Yamato.
Durante la guarra el Mutsu participó en el ataque sobre Pearl Harbor, Midway y la campaña de las islas Salomón. Cerca del mediodía del 8 de junio de 1943, mientras estaba anclado en la bahía de Hiroshima, el Mutsu fue sacudido de repente por una violente explosión que partió el acorazado en dos. La sección delantera, de 163 metros, se dio la vuelta y se hundió de inmediato quedando boca abajo a 40 metros de profundidad. La popa, por su parte, dio un vuelco permaneciendo apuntando al cielo como un monolito. Así permaneció durante 14 horas hasta que fue engullido por las aguas (33-58N, 132-24E) salvándose muchas vidas en este lapso de tiempo. Otros barcos acudieron al rescate de los desafortunados tripulantes del Mutsu salvando a 353 marineros. Peor suerte corrieron los 1.121 hombres que perecieron junto a su navío.
Varios destructores japoneses recorrieron la bahía en busca de algún submarino americano u otro tipo de ingenio que hubiera podido provocar tal desastre. Por su parte los aliados tampoco se atribuyeron tal victoria de modo que la acción del enemigo no parece ser la causa de su fatal destino. La visibilidad en el momento de la explosión era muy escasa pero los relatos de los testigos indican que fue una gran bola de fuego de color marrón rojizo, lo que indica una explosión en algún pañol de municiones. Algunos afirmaron haber visto humo en las cercanías de la torreta número tres antes de la explosión. Los resultaron preliminares de la investigación llevada a cabo indicaba que el barco se había perdido por un desgraciado accidente.
El incidente era necesario ocultarlo en la medida de lo posible y los heridos fueron recluidos en un hospital local mientras que el resto de los supervivientes fueron destinados a sitios remotos de sus territorios. Los japoneses tomaron una decisión rápida, Mutsu sería rescatado y devuelto al servicio tan pronto como fuese posible para que el enemigo nunca supiese del accidente.
Los buzos bajaron al naufragio para explorar los restos localizando en primer lugar la sección de popa. Los informes remitidos por el equipo de buzos indicaba que la parte delantera estaba “doblada como un clavo”, pero el Alto Mando insistía en que fuese reflotado y remolcado a dique seco para completar su total reparación antes de que llegase a oídos enemigos la pérdida del acorazado. El Alto Mando emitió una orden a los mandos locales para establecer un plazo para el rescate pero era solo de tres meses, a todas luces insuficiente viendo la empresa que tenían que acometer. Aún así llegaron expertos de todos los rincones de Japón para ponerse manos a la obra. Inicialmente a los buceadores no se les dijo a los restos de qué navío estaban bajando pero poco después se les informó de que se trataba del buque gemelo del Nagato para amiliarizarse con la disposición de los restos del naufragio.
Recuperación de la torre nº 4
Con el paso del tiempo la realidad se hace dueña de la situación y las órdenes de salvamento fueron canceladas finalmente. Se recuperó el valioso petróleo del naufragio y se abandonó los restos del Mutsu.
Las investigaciones trataron de arrojar luz sobre la misteriosa explosión que provocó su hundimiento, culpando a las granadas incendiarias almacenadas a bordo. Sin embargo los experimentos realizados no fueron capaces de provocar la explosión de estos proyectiles. Las exploraciones del casco descartaron una explosión externa eliminando la sombra de una acción del enemigo de las causas de su pérdida. Después de dos meses de trabajos e investigaciones presentaron su informe final sobre el accidente; la explosión fue causada por la interferencia humana, ya fuera por un sabotaje o tripulantes descontentos en la torreta número tres ya que algunos de ellos habían sido acusados de robo.
En 1949 se produjo un intento de recuperación pero fracasó volviéndose a intentar entre 1970 y 1978. Algunos elementos fueron recuperados de la parte de la proa, los anclajes, tornillos, el timón, armas principales, la torre número 4 completa y efectos personales de la tripulación. La mayoría de estos objetos están en el Mutsu Memorial Museum en Towa Cho tras su restauración mientras que otros han ido a parar a otros museos y santuarios. En este video se puede ver una inmersión en el pecio.
Restauración final de la torre Nº 4
Fuentes:
SKVIOT, M. “Japanese Battleships” Kagero,
DULL, S.P. “A Battle History of the Imperial Japanese Navy, 1941-1945” Naval Institute Press
JENTSCHURA, H., JUNG, D. & MICKEL, P. “Warships of the Imperial Japanese Navy, 1869-1945” Arms & Armour Press, 1999
English version
The Mutsu Japanese battleship Nagato was the kind, the first class of Japanese battleships with 410 mm guns as main armament.The Mutsu was built with money from subscriptions popular, mostly donations from school children. Both he and his brother, the Nagato survived the cuts imposed on the Imperial Japanese Navy in the Treaty of Washington as being more powerful ships in their arsenal. This condition changed when he completed the new battleships Yamato class.
During the Mutsu slut participated in the attack on Pearl Harbor, Midway and the Solomon Islands campaign. Around noon on June 8, 1943, while anchored in the bay of Hiroshima, the Mutsu was suddenly shaken by a violent explosion that left the battleship in two. The front section of 163 meters, turned and sank immediately side down to 40 meters deep. Stern, meanwhile, sank to remain at the sky as a monolith. It remained for 14 hours until it was engulfed by water (33-58N, 132-24E) saved many lives in this period. Other boats came to the rescue of the unfortunate crew of 353 sailors saving Mutsu. Worse fate befell the 1121 men who perished with his ship.
Several Japanese destroyers across the bay in search of any American submarine or another type of genius that could have caused such a disaster. Meanwhile the Allies were not attributed this victory so that the enemy's action does not seem to be the cause of his fate. The visibility at the time of the explosion was very small but witness accounts indicate that it was a big fireball reddish brown, indicating an explosion in an ammunition locker. Some said they had seen smoke in the vicinity of the turret number three before the explosion. Preliminary results of research carried out indicated that the ship was lost by an unfortunate accident.
The incident was necessary to conceal the extent possible and the injured were detained in a local hospital while the rest of the survivors were assigned to remote sites in their territories. The Japanese took a quick decision, Mutsu be rescued and returned to service as soon as possible so that the enemy never knew of the accident.
The divers descended to the wreck to explore the remains first locating the aft section. The reports submitted by the team of divers indicated that the front was "bent like a nail", but the High Command insisted that it was refloated and towed to dry dock for repairs it fully before it reached the ears loss enemy battleship. The High Command issued an order to local commanders to set a deadline for the ransom but it was only three months, seeing clearly enough that the company had to undertake. Yet experts came from all corners of Japan to get down to work. Initially the divers were not told what the ship remains were down but soon after they were informed that it was the sister ship of amiliarizarse Nagato for the disposal of the wreck.
Over time, the reality is master of the situation and orders were canceled finally rescue. He recovered the valuable oil from the wreck and left the remains of Mutsu.
The research sought to shed light on the mysterious explosion that caused his collapse, blaming the incendiary grenades stored on board. However, the experiments were not able to cause the explosion of these projectiles. Hull scans ruled out an external explosion eliminating the shadow of an enemy action of the causes of their loss. After two months of work and research presented its final report on the accident, the explosion was caused by human interference, whether by sabotage or disgruntled crew in the turret number three because some of them had been charged with theft.
In 1949 there was an attempt to recover but failed trying again between 1970 and 1978. Some items were recovered from the part of the bow, anchors, screws, rudder, main weapons, Tower No. 4 complete and personal belongings of the crew. Most of these objects are in the Mutsu Memorial Museum in Towa Cho after restoration, while others have gone to other museums and shrines.In this video you can see a dip in the wreck.
Sources:
SKVIOT, M. “Japanese Battleships” Kagero,
DULL, S.P. “A Battle History of the Imperial Japanese Navy, 1941-1945” Naval Institute Press
JENTSCHURA, H., JUNG, D. & MICKEL, P. “Warships of the Imperial Japanese Navy, 1869-1945” Arms & Armour Press, 1999
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